Mi equlibrio

Al principio para identificar qué es lo que me apasionaba hice Estética Integral, tocando todas las áreas. Ahí descubrí que era todo lo relacionado con el rostro, la piel y la cosmética.

Decidí que lo mejor que podía hacer por mí y mis clientas era especializarme, porque quería ser excelente en lo que me apasionaba. Así que empecé a formarme con los mejores profesionales de la estética facial, dermocosmética y estética oncológica, crecimiento personal, PNL e Inteligencia emocional, aprendiendo de ellos y formando mi propio sistema de trabajo adaptándome a las necesidades de cada piel y buscando siempre ese equilibrio interior/exterior tan necesario.

Tratar la piel desde un punto holístico es esencial, que te sientas en otra dimensión mientras tratamos la piel es lo que tú necesitas.

Después de trabajar en varios centros, me di cuenta que tenía que desarrollar mi propia marca...

Mi filosofía

Es respetar los límites de la estética, para mi la piel es salud con lo que mis tratamientos siempre van a estar enfocados a mejorar su estado y potenciar su renovación natural.

Creo firmemente que nuestra piel es el reflejo de nuestro estado de ánimo mental y emocional, de ahí mi forma de ver el cuidado de la piel desde un punto holístico y de aceptación.

¿Y te preguntarás por qué la flor de cerezo cómo símbolo de marca?

Este hermoso árbol de Sakura y su flor de cerezo hacen referencia a la belleza y a los guerreros Samurai.

Simboliza el renacimiento propio de la primavera y se asocia con un período de transformación, con lo efímero de la vida y la belleza imperfecta.

Representa a las mujeres, mujeres que se evocan fuertes, seguras de sí mismas. Un ejemplo de la filosofía japonesa Wabi-Sabi «wabi» es simplicidad, armonía, frescura, tranquilidad y el equilibrio, «sabi» significa “la flor de tiempo”. Implica la progresión natural del tiempo, significa entender que la belleza es efímera

Si observamos las flores, no solo cuando está en plena floración, sino también en la etapa posterior, podemos sentir la belleza imperfecta de la vida en estado puro.

Tú eres esa mujer que se evoca fuerte, imparable que puede con todo y está por todos, es el momento de dedicarte tiempo, sí, tiempo para ti, para transformarte, encontrar tu equilibrio cuidándote y cultivando una belleza wabi sabi que no es más que apreciar el proceso de envejecimiento, cuidándote poniendo atención y presencia.

Y ahora que me conoces un poco más...

¿Por dónde comenzamos a buscar tu equilibrio ideal?

Desarrollo: carloscorral.net